En esta ocasión hablaremos del cabello, uno de los elementos que cuando necesitamos de un cambio de look sólo tenemos que hacer algo distinto con él y listo. Puedes pasar de roquera a niña buena, de rubia a morena, de lacia a china e incluso cambiar tu look de seria a divertida. Una maravilla cuando se trata de jugar con tu imagen cada vez que te sientas aburrida de verte igual frente al espejo.

Podemos decir que el cabello habla de nuestra salud, higiene, personalidad y estilo, hasta hacernos ver más jóvenes o anticuadas. Por eso debemos prestarle mucha atención.

Así que empezaremos por su apariencia porque sin importar el color o el corte de cabello, si éste se encuentra en malas condiciones nada funcionará.

 1. Identifica tu tipo de cabello para entonces darle los cuidados adecuados.

El cabello rizado, suele ser complicado porque tiende a ser seco, esponjarse y presentar el horrible frizze. Pero no se engañen las de cabello lacio también tienen sus complicaciones, suele faltarles volumen y un mal corte de cabello se nota inmediatamente.

Las de cabello ondulado aunque ideal para transformarlo a lacio o rizado sin muchas complicaciones es importante que definan el acabado o se pueden ver desaliñadas porque parece que les “explotó el boiler”.

2. Elige los productos adecuados para tu tipo de cabello, (shampoo, acondicionador, mascarillas, crema para peinar).

Cada producto está diseñado específicamente para resolver problemas relacionados a cada tipo de cabello.

Elegir bien te facilitará su cuidado y arreglo diario.

 3. Otros cuidados para mantenerlo en prefecto estado:

• Si te es posible pausa su lavado cada tercer día sólo si no se ve sucio, de lo contrario lávalo diario.
• Shampoo y acondicionador. Recuerda que el acondicionador solo se aplica en las puntas nunca debe tocar el cuero cabelludo porque eso tapa el folículo capilar fomentando su caída y adelgazamiento, cosas que nadie desea. Por esa razón, aléjate de los shampoo 2 en 1.
• Cuando lo laves, sólo masajea el cuero cabelludo con la yema de tus dedos sin utilizar tus uñas.
• Al secarlo, no frotes el cabello con la toalla de baño, sólo envuélvelo con la toalla y deja que ésta absorba la humedad.

• Nunca cepilles tu cabello mojado, utiliza un peine con cerdas abiertas para desenredarlo sin maltratarlo.
• Utiliza productos para facilitar su peinado con efecto natural. Como spray anti frizze, crema para peinar rizo/estilizar/alaciar y productos protectores de calor. Sólo asegúrate que no contengan alcohol que deshidrata tu cabello.
• Tratamientos que puedes aplicar como mascarillas o ampolletas. Tu lo puedes realizar una vez por semana. Aunque siendo honesta nunca serán tan efectivos como los que puedan aplicarte en el salón de belleza, algunos de mis favoritos son los tratamientos de chocolate, ya sea para hidratar o alaciar, son fantásticos y muy efectivos. También está el tratamiento de keratina donde aplican el producto y con ayuda del calor hacer que penetre el producto. Estos tipos de tratamientos son los que tienen más duración, entre mes y medio a dos meses. Mientras que las ampolletas (aún las de salón) tiene un efecto de semana y media a dos máximo.
• Acude a tu estilista cada dos a tres meses para despuntes y así evitar puntas abiertas y recuperar la forma del corte de cabello.

4. Elegir un corte de cabello adecuado a tu forma de rostro y tu estilo de vida. Con esto garantizarás que el cambio de look sea un éxito y no un desastre.

Bueno, ahora que tu cabello está en prefectas condiciones viene el siguiente paso súper importante:

Sigue cuidando tu cabello todos los días y siempre será más dócil al momento de peinarlo, haciendo tu arreglo diario más rápido.

Con todo mi cariño
Claudia Álvarez